sábado, diciembre 31, 2011

Y se viene el 2012...

Adiós 2011... has sido un buen año.

¡Feliz año nuevo a todos y que el 2012 les depare alegrías!.
Además espero que este 2012 pueda actualizar más seguido este blog.



viernes, octubre 07, 2011

Un extraterrestre poco común

En "Paul", de Greg Mottola, no es una gran preocupación la verosimilitud externa de la historia, ni el desciframiento de los grandes misterios del universo; sino, la interacción entre los personajes y su evolución. En cierta forma, puede decirse que "Paul" es tanto un canto a la amistad, como un retrato del mundo friki y patéticamente ridículo en el que vivimos. La pareja de nerds es genial, Simon Pegg y Nick Frost son, quizás, los mejores cómicos ingleses (y quizás más) de la actualidad, y aquí lo demuestran con creces. Y claro, no hay que olvidar al simpático, cochino y desquiciado, pero añorable, extraterrestre, que hace buena parte de la película. La chica "cristiana" es otro gran personaje, la introducción del personaje es muy buena, con la exageración propia de los fanáticos religiosos que esconde una crítica muy bien colocada. 
 
Greg Mottola, después de las geniales "Supercool" (de visión obligatoria si te consideras parte de nuestra generación) y "Adventureland", nos trae una gran película, con todos los matices y temas de la Nueva Comedia Americana (las relaciones, las amistades masculinas, el desarrollo y superación de los personajes, entre otros). Dado este gran paso, no puede más que consolidarse como una de los directores que mejor sabe retratar el irónico presente, cos sus fobias, actitudes, nerds y cultura pop. Ahora, si bien el final es acelerado, eso no disminuye los logros, sino que articula bien la extrañeza de las persecuciones y la acción de los últimos minutos con la línea de las películas sobre encuentros cercanos, llegando a elaborar un buen homenaje (siempre sin dejar de lado el humor). 

De visión imprescindible, y Greg Mottola: a considerar de todas maneras y no perderlo de vista.

domingo, agosto 28, 2011

El Universo hasta ahora...

...ha girado alrededor de mí, y sólo de mí: no me consideren egocéntrico.

No he colgado nada nuevo desde Julio... en fin, es hora de poner algo.

1. La nueva película de "El planeta de los simios" es genial, no requiere del visionado previo de la saga (cuyo punto más alto fue este, y el más bajo este otro) y logra generar una gran empatía entre el simio protagonista y el público. Después de este acierto una nueva saga es inminente, el resultado final es en suma mejor que la génesis presentada en las películas previas, que pecaba un poco de cándida y de facilista. Además, James Franco se consolida cada vez más como actor, lejano quedó aquel tiempo en que sólo era conocido por ser "el hijo del Duende Verde".


2. Los mejores estrenos que he podido ver hasta ahora durante ese 2011 son: "Temple de Acero" y "Carancho". El primero, es un extraordinario western que rememora una época de valentía, pero también de corrupción, perdición y balaceras. Jeff Bridges está enorme como el viejo oficial "Gallo" Cogburn, es un deleite verlo en acción o maldiciendo a quien se le cruce en su camino. Y como buen western el final abre el paso a la leyenda, pero también nos revela el paso del tiempo que choca contra la monótana cotideaneidad. Mientras que "Carancho" es un drama oscuro, de oficinas y casa destartaladas, de una periferia de ciudad tenebrosa y con los accidentes de tránsto como leitmotiv. Darín sale muy bien librado del ejercicio y el director (Trapero) logra la que es quizás su mejor película, dos almas solitarias se encuentran en un mundo sombrío... el final no será tan alegre.


3. Aún no he visto "El escritor oculto", pero dicen que es totalmente recomendable.

4. He visto "Teorema" de Pier Paolo Pasolini la semana pasada, no estoy muy seguro aún de que diablos quería expresar el autor, pero de que era algo muy profundo, lo fue.

viernes, julio 01, 2011

Sal con una chica que lee

En un día triste y frío de aburrido estudio esto es lo más inspirador que pude haber leído...


Sal con una chica que lee
(Por Rosemary Urquico)

Tomado de Blog Revista La Malapalabra

Sal con alguien que se gasta todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados. Invita a salir a una chica que tiene una lista de libros por leer y que desde los doce años ha tenido una tarjeta de suscripción a una biblioteca.

Encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su maleta siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer. Es la que siempre mira amorosamente los estantes de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica un tanto extraña oliendo las páginas de un libro viejo en una librería de segunda mano? Es la lectora. Nunca puede resistirse a oler las páginas de un libro, y más si están amarillas.

Es la chica que está sentada en el café del final de la calle, leyendo mientras espera. Si le echas una mirada a su taza, la crema deslactosada ha adquirido una textura un tanto natosa y flota encima del café porque ella está absorta en la lectura, perdida en el mundo que el autor ha creado. Siéntate a su lado. Es posible que te eche una mirada llena de indignación porque la mayoría de las lectoras odian ser interrumpidas. Pregúntale si le ha gustado el libro que tiene entre las manos.

Invítala a otra taza de café y dile qué opinas de Murakami. Averigua si fue capaz de terminar el primer capítulo de Fellowship y sé consciente de que si te dice que entendió el Ulises de Joyce lo hace solo para parecer inteligente. Pregúntale si le encanta Alicia o si quisiera ser ella.

Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, de Navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras, bien sea en poesía o en una canción. Dale a Neruda, a Pound, a Sexton, a Cummings y hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace.

Por lo menos tiene que intentarlo.

Miéntele, si entiende de sintaxis también comprenderá tu necesidad de mentirle. Detrás de las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo; no será el fin del mundo.

Fállale. La lectora sabe que el fracaso lleva al clímax y que todo tiene un final, pero también entiende que siempre existe la posibilidad de escribirle una segunda parte a la historia y que se puede volver a empezar una y otra vez y aun así seguir siendo el héroe. También es consciente de que durante la vida habrá que toparse con uno o dos villanos.

¿Por qué tener miedo de lo que no eres? Las chicas que leen saben que las personas maduran, lo mismo que los personajes de un cuento o una novela, excepción hecha de los protagonistas de la saga Crepúsculo.

Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela. Es probable que la pierdas durante un par de horas pero siempre va a regresar a ti. Hablará de los protagonistas del libro como si fueran reales y es que, por un tiempo, siempre lo son.

Le propondrás matrimonio durante un viaje en globo o en medio de un concierto de rock, o quizás formularás la pregunta por absoluta casualidad la próxima vez que se enferme; puede que hasta sea por Skype.

Sonreirás con tal fuerza que te preguntarás por qué tu corazón no ha estallado todavía haciendo que la sangre ruede por tu pecho. Escribirás la historia de ustedes, tendrán hijos con nombres extraños y gustos aún más raros. Ella les leerá a tus hijos The Cat in the Hat y Aslan, e incluso puede que lo haga el mismo día. Caminarán juntos los inviernos de la vejez y ella recitará los poemas de Keats en un susurro mientras tú sacudes la nieve de tus botas.

Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.

O mejor aún, a una que escriba.

domingo, junio 19, 2011

Cumpleaños y un largo Junio

1. Cumplir años invita a reflexionar, pero nunca como ahora, cuando el 12 de Junio cumplí un año más. De repente todo se te sube a la cabeza, te da vueltas y te pones a hacerte preguntas sobre tu vida, tu familia, tu carrera, las chicas y muchas cosas más. ¿Y de qué forma se responde a tantas interrogantes?, pues con sinceridad: las cosas van a mejorar a partir de ahora, de acá a un año ya no habrán más dudas ni temores sobre el futuro. Una gran sonrisa asoma en mi cara, ¿tanto ha costado el trance a la adultez?

2. Saber si una chica realmente te interesa es un gran reto si no estás seguro de tus sentimientos. La ves sonriendo, cogiéndose el cabello, hablándote, caminando tranquilamente por algún pasillo de los confines del mundo, entre cardos y rosas blancas... ¿Y a qué va a llevar todo esto? No lo puedo responder, aunque a veces puede ser mejor actuar de manera impetuosa y alocada, ¿supongo que no hay mucho que perder, no?

3. Finalmente me atreví a ver Scott Pilgrim Vs. The World, era evidente que nunca iba a llegar a la cartelera limeña, pero resistí hasta el final. El resultado: la primera hora es genial, la segunda se percibe más acelerada  y de resolución un poco fácil (se siente el hecho que hayan resumido los 6 libros en sólo 2 horas). Pero el balance general es postivo. Como muestra, una canción que se me ha hecho adictiva.




martes, mayo 24, 2011

Días de Mayo

1. De un día para otro me di cuenta que mi rango de chicas conocidas estaba demasiado limitado a la Universidad y la academia de Inglés, por lo que mis expectativas en este ámbito se limitan al primer día del ciclo de inglés de cada mes; lamentablemente la historia siempre es la misma: nunca veo a nadie impactante cada mes al comienzo de un nuevo ciclo, es más, las mismas caras se repiten una y otra vez. Supongo que ese rango tan reducido es el precio de haber sido transplantado a la Gran Lima después de haber gastado buena parte de mi juventud en algún lugar de provincia. A pesar de todo, mi ciclo de inglés de Mayo está acabando, en Junio uno nuevo asoma y la esperanza es lo último que se pierde.

2. El último sábado caí por primera vez en una embriaguez absoluta, no recuerdo nada de lo que hice o pude hacer en la fiesta de una amiga. Pero las cosas que he llegado a escuchar son realmente aterradoras, mi monstruo interno, al fin, pudo caminar libre por unas cuantas horas. Moraleja: nunca tomes tequila sabiendo que estás en tu límite. Por cierto, lo que sientes cuando despiertas sin saber donde diablos estás es una experiencia absolutamente desoladora.

3. La campaña electoral ha estallado, la dignidad ha quedado de lado y muchos medios periodísticos se han jugado la poca credibilidad que les quedaba, a fin de cuentas ESTO ES EL PERÚ. En cuanto a mí, nunca apoyaría una opción que avala la peor década de nuestra historia, con robo sistemático e institucionalizado, coimas, compra de la prensa, abuso de poder, irrespeto por los derechos humanos, destrucción de las  instituciones y una concha sin límites. Elegiré una alternativa que genera dudas (y su candidato no es el más deseable), pero que, en mi opinión, ha logrado consolidar un consenso y garantizar la estabilidad (además del apoyo de una serie de intelectuales que admiro con creces), todo dentro de un marco de inclusión social que es lo que en verdad necesita el país para salir adelante. A fin de cuentas, votaré sin temor y con memoria.

Les dejo una gran canción de un grupo nuevo que promete mucho, quizás demasiado.

sábado, mayo 14, 2011

Cuento: El inusual verano de Esteban (parte V y epílogo)

Los dos caímos violentamente después de salir del torbellino, chocamos contra el frío suelo, todo estaba cubierto por nieve. Tenía una lanza puntiaguda en mi mano, estaba cosida torpemente. A lo lejos vi que él también se levantaba. No dudé ni un minuto en ir tras él con toda la violencia que pude, al instante lo tiré al piso de una patada, apreté mi pie contra su pecho y hundí la lanza en su abdomen o al menos eso iba a pasar cuando todo empezó a dar vueltas y volví a caer en el torbellino.

Me desperté entre gritos de dolor, explosiones y balas que pasaban rozándome. Estaba en una guerra de inicios del siglo XX sin duda alguna. Me escondí detrás de unos sacos apilados, y miré hacia el campo de batalla. Entonces pude ver a Rubén a la distancia, venía con una tropa en posición de ataque y que contaba con el apoyo de un tanque. El fuego arrasó con mi posición, las granadas dejaban muertos por doquier y los pocos que quedaron con vida huyeron despavoridos, menos yo, solo me bastaba con un disparo preciso, exacto, en el momento adecuado.

-Adiós, estamos iguales... –aquella voz, tan penetrante, tan fría, tan mortífera, se escuchó por encima de mi cabeza.

Escuché un disparo y todo volvió a dar vueltas. Ya no caí violentamente, abrí los ojos, estaba sentado en posición de reposo (con las piernas cruzadas). Estaba en una amplia pradera y no se podía distinguir ninguna forma de vida a la redonda, salvo la que tenía frente a mí. Los dos nos paramos lentamente, ya no se podía arriesgar nada: esta batalla lo definiría todo. Nos abalanzamos uno contra el otro, los aceros de lo sables chocaron, definitivamente eran espadas samurái. Traté de evadirlo para asestarle un golpe por el flanco derecho, pero me adivinó el movimiento y apenas si yo pude esquivar una estocada violenta. De esta forma no iba a poder lograr una ventaja así que decidí correr hacia una colina a lo lejos, él me siguió cautelosamente.

Subí hasta lo más alto, él estaba a pocos metros de mí. Luego, empecé a bajar la colina, acelerando el paso hasta casi correr, Rubén venia pisándome los talones. Aproveche su ímpetu y cambié de dirección, en lugar de seguir bajando me fui hacia arriba intempestivamente, eso le sorprendió y lo hizo trastabillar. Tropezó, pero con la espada en alto y como yo iba tan rápidamente no pude evitar que el acero penetre por mi hombro, pero no era un herida mortal. Con las fuerzas que me quedaban golpeé el filo de mi sable contra el suyo y lo arrojé lejos. Luego lo miré fijamente, él sonrió levemente, y cerró los ojos (nunca entendí por qué hizo eso), le hundí la espada en su pecho. Luego respiré más tranquilo. Me tendí sobre la hierba y miré al cielo, el aire tenía un aroma lejano a cerezos, el sol empezaba a ocultarse, mientras que yo simplemente me puse a dormir.


Epílogo

Despertó en la playa que siempre iba a visitar, no había nadie porque eran como las seis.

Tomó rumbo hacia su casa.

Cuando llegó al parque sintió que las zapatillas le apretaban un poco, eso es porque son nuevas.

Llamó al timbre, “está Lorena”, esperó un rato hasta que vio aparecer su silueta desde las sombras del edificio. Entonces contempló su mirada una vez más, aquellos ojos penetrantes y tan expresivos.

-Lore, no te imaginas lo que he hecho hoy –una gran sonrisa apareció en su rostro.


Apuntes finales:

Lorena es el nombre de una chica que me gustaba.
Rubén es el nombre de mi vecino, es buena gente, no como el antagonista de Esteban.
Esteban ha sido, es y siempre será mi álter ego, con mas suerte con las chicas que quien les escribe. Mi plan es que algún día sea el protagonista de una historia realmente trascendental.
Este cuento será probablemente el último que presente a cualquier concurso. He fracasado en cuanto a concursos literarios, aunque espero seguir escribiendo de vez en cuando.

domingo, abril 24, 2011

Cuento: El inusual verano de Esteban (parte IV)

El día que conocí a Rubén y sus amigos, esa pandilla que siempre andaba con él, supe que algún día iba a tener que enfrentarlos, solo así podría demostrar mi valía, solo así podría quedarme con la chica. Tiempo después, cuando todo esto no era más que una anécdota, me enteré de por qué me hallé envuelto en esa situación.

Lorena nunca fue una chica que pasó desapercibida, no podía serlo de ninguna forma, y no profundizaré en el cómo o el por qué, sólo diré que empezó a salir con Rubén, ambos vivían en el mismo barrio y se conocían desde pequeños. Su relación empezó como cualquier otra, pero luego Rubén sacó a relucir su verdadera cara: la del matón del barrio que andaba metido en ciertas “cosas turbias”. Lorena terminó con él, por esta y más razones, creo. Claro que Rubén no pudo soportar eso y le prometió que se encargaría de hacerle la vida imposible, no directamente sino hostigando a sus futuras parejas. No mucho después Lorena se mudó de barrio y fue ahí donde esta historia me involucró.

Vuelvo al día que los conocí: él, parado con actitud matonesca; su pandilla, impersonales y desagradables; Lorena, realmente preocupada por mí (me bastaba con fijarme en sus ojos para conocer su estado emocional); yo, asustado y con un total desconocimiento de lo que estaba pasando.

Luego que se fueron, Lorena no pudo decirme muchas cosas, “ya sabes cómo son las cosas, no puedo hacer nada por eso, de verdad me gustas pero entiendo que no quieras volver a verme, cuídate”, se le notaba muy perturbada. Yo me puse a pensar un poco, tirado en mi cama y mirando el techo, ¿qué haría?, cerré los ojos y me imaginé como cambiaría mi futuro por un simple hecho: luchar por ella, por Lorena. Si me tiraba para atrás y decidía no afrontar ese reto, me pasaría la vida esquivando las dificultades, una vida triste y pusilánime. Si decidía afrontar ese reto, en cambio…un abanico de oportunidades se abría ante mis ojos, y no importaba si fracasaba, iba a estar tranquilo conmigo mismo. Cuando Gene Kelly del póster de “Singin’ in the Rain” me guiñó el ojo supe que había tomado una decisión: me iba a doler, me iba a costar mucho, iba a arriesgarlo todo, pero creía en lo que estaba haciendo.

Sabía que me bastaba con hacerme cargo de Rubén para salir victorioso, su pandilla huiría una vez que se hayan quedado sin líder, también sabía que él no podía rechaza un enfrentamiento personal conmigo. Entonces fue que decidí encararlo:

-¡Rubén! Acá estoy…

-No esperaba que vinieras, ¿qué quieres? –dijo con el tono sarcástico que hasta ahora recuerdo.

-Quiero que resolvamos de una vez nuestro problema, yo quiero a Lorena, no estoy dispuesto a dejarla ir.

-Si eso es lo que quieres –hizo un gesto a su pandilla, que empezó a acercarse.

-¿Por qué involucrar a varios cuando esto es un asunto de dos?, ¿sabes a qué me refiero, no?

-Este… –su voz, como nunca, empezó a titubear.

-Acaso tienes miedo, piensas que no puedes conmigo tú solo –y miré fijamente a su pandilla– si no te sientes capaz sólo dilo.

-Por mí… ¡por mí no hay problema!, ¿pero sabes que uno de los dos morirá?

-¿Crees que no he pensado en los riesgos?, estoy dispuesto a poner mi vida en juego, nunca antes lo había hecho.

-Está bien, entonces está dicho: lo haremos con todas las reglas, sólo el ganador podrá regresar.

-Que así sea.

Ese día tomé las que fue quizás la decisión más temeraria de mi vida, pero lo hice con convicción. 


domingo, marzo 27, 2011

Cuento: El inusual verano de Esteban (parte III)

III


Ese día el sol brillaba más que nunca, con sus rayos desparramándose sobre la arena blanquecina, los cuerpos bronceados, las leves olas, las sombrillas, las panzas de los padres de familia durmientes y las toallas tiradas en el suelo. El día anterior Esteban había invitado a Lorena a la playa, a lo que ella accedió de buena gana y emocionada, “¡claro!, imagina que no he ido hasta ahora este año”. Y así fue, él iba a salir por primera vez con ella, al menos oficialmente.


Toda la noche del día anterior se había a puesto a divagar en los entretelones del día siguiente. Se imaginó una mañana gloriosa, con el sol resplandeciendo desde las seis de la mañana, él saliendo a correr con sus zapatillas nuevas que de repente empiezan a brillar guiándole por un camino hasta ahora ignoto (se sentía como un descubridor), luego toma su bicicleta, la cual no está oxidada ni fea, sino que está como cuando la compró y sale con ella manejar por una ciudad que no está para nada caótica: los carros le ceden el paso, no le gritan cuando quieren adelantarlo y hasta respetan la ciclovía (de esas que hay pocas en la ciudad y que según algunos no existen).


Luego se fue a dormir entre llamadas de medianoche, grillos y una sonrisa de lado a lado. Nada sucedió como se imaginaba, por supuesto. A las seis de la mañana estaba todo nublado, apenas si llegaban unos nimios rayos de sol al parque (más tarde saldría de verdad el sol con todo su esplendor, pero a esa hora no). Sus zapatillas, después de cinco minutos de lento y común trote se le embarraron: no se atrevió a correr más. Y cuando sacó la bicicleta estuvieron a punto de atropellarlo como tres veces, además que nunca pudo meterse a la ciclovía porque eventualmente estaba ocupada por carros estacionados, vendedores ambulantes y un par de policías gordinflones.


Esta variación, esta confrontación entre la realidad y lo esperado, no afectó para nada a Esteban, a fin de cuentas, ese día era el día: aquel en que iba a salir con Lorena.


Once y cuarto de la mañana frente a su casa, ella estaba un poco atrasada, pero eso no importaba. Después salió, resplandeciente como siempre, con una sonrisa de lado a lado, pero con ese mirada perdida a mitad de camino entre las dunas del Sahara y las estepas de Mongolia, esa mirada que le daba un aire especial, que la hacía parecer indiferente y por encima de todo lo mundano, esa mirada que la hacía más atractiva.


-Bueno… ¿Esteban?


- ¡Ah sí! –estaba totalmente ensimismado– ¡vamos!


Y así fueron a la playa: el sol ya había salido e inundaba toda la playa. Esteban había planeado varias cosas para impresionar a Lorena; las más simples eran aguantar la respiración bajo el agua por varios minutos o ganarle en nadar a todos los que se atrevieran a desafiarlo; las más complicados tenían que ver con encontrar un tesoro olvidado por más de cien años, atrapar a un tiburón blanco o alejarse lo más posible de la playa (una distancia que sea realmente considerable).


-Realmente haces cosas increíbles –los ojos de Lorena empezaron a tomar un matiz diferente, ni tan interesado pero para nada despreocupado.


-Digamos que tengo ciertas “habilidades”.


-Realmente eres genial –el corazón se le paralizó a Esteban cuando escuchó esto.


Luego ambos entraron al mar. Las olas revolcaron el frágil cuerpo de Lorena, mientras su cabello se contorsionaba tratando de no mojarse, pero finalmente lo hizo, ambos sonrieron. El mundo es como una canción de The Smiths, es como el mejor videojuego antiguo que has jugado o la mejor película que hayas visto, pensó él. Ella se tiró sobre la arena, dejando que las olas la cubrieran intermitentemente, ¿es una ninfa acaso?


En la tarde regresaron, bajaron del bus en el paradero y caminaron hacia el parque. Mientras caminaban cruzaron las miradas pero ninguno se atrevía a hablar.


-Lorena, hay algo que quiero decirte, este… –su cara enrojeció mientras los ojos de ella empezaron a prestar más atención de la que nunca había mostrado hasta ahora– quiero saber si… ¿quieres salir conmigo?


-¿Salir, no lo hemos hecho hoy?


-Salir en serio, ya sabes, como pareja –su voz tomó más determinación al pronunciar estas palabras.


-Tú eres un chico genial… –Esteban empezó a sentir que su ritmo cardíaco– pero... hay un problema.

-¿Qué, cuál es ese proble…?


La pregunta de Esteban fue contestada casi inmediatamente cuando unas manos lo sujetaron desde atrás por el cuello, mientras tanto, dos sujetos más aparecían por delante. De repente apareció un tipo de contextura medina, cabello negro y mirada perversa, no he podido olvidar aquellos ojos malévolos y no creo que lo haga nunca. Habló con una voz serena pero claramente sarcástica:


-Pues yo soy tu problema, Esteban –y acarició el cabello de Lorena, resignada, porque sabía que no podía hacer nada para evitarlo.

domingo, marzo 20, 2011

Cuento: El inusual verano de Esteban (parte II)

Esta parte es infame.


II

Actualizaciones del blog de Esteban “No soy un tipo común”

15 de Enero

Me gusta tu cabello: como cae sobre tu espalda haciendo una curva serena, como brilla con los rayos del sol, como se desparrama en mis manos cuando lo sostengo. Me gusta tu sonrisa, tu piel serena y tus suaves manos. Amo tus ojos y sus pliegues, su curva, su color y su vivacidad.

17 de Enero

Es increíble lo que puede pasarte en un par de días: un día estás feliz, enamorado de “la chica más espectacular, maravillosa e inteligente del mundo”, entonces, claro está, amas al mundo, amas a la gente, amas a Lima (y eso es mucho); dos días después la vuelves a ver y te desengañas totalmente: lo que te parecían movimientos practicados con mucha delicadeza ahora son manoteos torpes, lo que antes eran frases inteligentes ahora sólo son comentarios estúpidos. ¿Qué habías estado viendo hasta ahora?, tus sentimientos te habían cegado, nublándote el raciocinio. Bienvenido al mundo real, querido amigo.

Quizás toda esa ilusión fue por esa sonrisa que te dirigió el otro día, sí, aquella que te daba esperanza, pero que ahora sabes fue un gesto de lástima (tú estás totalmente seguro de eso), o quizás no. Abre tus ojos, sabías que todo esto no era más que una tonta esperanza, pero la realidad duele: ella no es un ángel caído del cielo, ella no es la chica de tus sueños, ella no es la princesa por la que tienes que matar a un dragón, domar los siete mares y escapar de la muerte, ella es simplemente una chica como cualquier otra.

No obstante este rollo, la verdad es una sola: ella ni siquiera conoce tus verdaderos sentimientos, y ella no tiene por que adivinarlos; en realidad tú eres el culpable de tu sufrimiento y tus divagaciones, y que mejor manera de aplacarlas que escribiendo en un blog.


20 de Enero

Primero, estaba perdido en los ojos de esa chica, en su sonrisa y su cabello.

Segundo, luego me decepcionó un poco, recuerdo haber pensado que esa chica no era lo que parecía ser, ¿acaso no era tan dulce como creía?, y claro, imaginé todo lo que quise sobre ella.

Tercero, un día después de “abrir los ojos” volví a verla y… me pareció la chica más inteligente y linda del mundo, este cambió de impresión súbito sintetiza mi vida ¿no es eso deprimente?

Y sigo enamorado de ella, la sueño, no como bien y cuando me echo a dormir sigo pensando en ella.

03 de Febrero

Sin duda ahora estoy en una encrucijada: un día (durante esta semana, claro), como inspirado por una fuerza sobrenatural, sentí que no podía acallar lo que sentía por esa chica, entendí que la mejor manera de sentirme totalmente bien era expresándole todo lo que sentía por ella; y por un momento fui el hombre más decidido del mundo.

Pero luego me asaltaron los viejos temores y las dudas: nunca me le había declarado a una chica, ¡nunca! ¿Sería este el momento en que vencería mis temores?, ¿podría al fin tener el suficiente valor como para decirle: “me gustas mucho, ¿quieres estar conmigo?”.

Esta semana la vi todos los días: ella estaba ahí, tan radiante, fantástica, perspicaz y bella como siempre, tan amable conmigo pero a la vez mucho más distante de lo que yo ansiaba. Incluso tuve una oportunidad de decirle algo cuando estábamos los dos solos, en ese instante se dibujaron en mi mente miles de escenas utópicas; todas las frases que imaginé, todas las palabras reveladoras, todos los gestos se acumularon en mi cabeza y daban vueltas a una velocidad que parecería que iban a estallar.

Pero no me atreví, simplemente me despedí de ella y seguí mi camino.

martes, marzo 08, 2011

Cuento: El inusual verano de Esteban (parte I)

No obtuve absolutamente nada por escribir este cuento.

I

Esteban caminó hacia el paradero, subió al bus, esperó el tiempo necesario y bajó: era un día como cualquier otro. Sus zapatillas le apretaban un poco, las compré ayer, así que se las aflojó y siguió caminando. Había planeado recorrer unas veinte cuadras ese día, hay muchas cosas en qué pensar, pero se detuvo en la décima, debía regresar.

No era habitual que Esteban saliera a recorrer la ciudad, tan triste, tan fría, sólo lo hacía de vez en cuando, si era necesario, y si había decidido salir ese día fue porque debía ordenar los hechos en su mente: empezar la universidad, mudarse, vivir solo, pensar en ella. En realidad, todo el rollo existencial que atravesaba se resumía en ella, la chica que veía pasar todos los días, aquella con la mirada perdida, las mejillas sonrosadas y que cada vez que pasa frente a mí me hace temblar, perderme en el vacío y morir de a pocos.

Se llamaba Lorena, y podía detener el crepúsculo con su sola mirada. El día que la conoció, él descubrió que solo era un grano de arena o una mísera piedra en un mar eterno de desesperanza, ese día comprendió que era insignificante y que no sería feliz hasta que ella fuera suya, o al menos eso pensó.

-¿Conoces a la chica que se mudó la semana pasada al edificio del frente, la que pasa por el parque todos los días a eso de las seis?

-Mmmm, ¡sí!, se llama Lorena, la conocí el otro día, ¿por qué? –una mirada inquisitiva asomó en el rostro de Laura.

-No nada, sólo tenía curiosidad… –Esteban pensó rápidamente en una frase que no lo delatara– tú sabes que hace tiempo nadie se mudaba por aquí, creo que el último fue el Chino hace un montón de tiempo.

-Deberías venir mañana y te la presentó, si quieres claro.

-Por mí normal, te veo mañana entonces –la expresión de tranquilidad en su rostro era totalmente fingida: en algún lugar de su mente una amplia sonrisa se dibujaba.

Al día siguiente, cuando se la presentaron, no pudo conservar la tranquilidad por mucho, apenas si pudo articular unas cuantas frases coherentes al comienzo mientras trataba de que sus piernas resistieran y no comenzaran a temblar. Te está hablando imbécil, trata de reaccionar, ¡di algo! ¿Qué tal ese chiste de la mosca?, creo que no, mejor prueba con el que te contó el Chato ayer ...

-Eres chistoso… ¿Esteban?, en serio - le parezco chistoso y, ¡sabe mi nombre!

-Bueno, no puedo negarlo, pero esa es solo una de las sorpresas que viene conmigo -¿de dónde diablos has sacado esa frase? Lorena sonrió tibiamente.

-Mi mamá me está llamando chicos, los dejo, no se pierdan –Laura conocía a su amigo muy bien y sabía lo que se traía entre manos.

-¡Chau! – dijeron los dos primeros mientras Laura se alejaba lentamente, un silencio incómodo dominó el ambiente por un breve momento.

-¿Vas para tu casa? –preguntó Esteban.

-Sí, me había olvidado que tengo algo que hacer.

-Vamos entonces.

Los dos iniciaron una conversación (en realidad monólogo) mientras cruzaban por el parque: cuando una señora, llevando una bolsa de mercado, pasó apresurada junto a ellos Esteban le contaba a Lorena como había descubierto los siete mares y viajado hasta el fin del mundo en busca de una manzana de oro; cuando un señor pasó trotando a su lado pidiendo permiso Esteban le estaba haciendo un recuento de cada uno de los cien años que pasó transcribiendo manuscritos escritos en lenguas muertas en un monasterio situado en el pico más alto del Himalaya; cuando Lorena estuvo a punto de perder el equilibrio por pisar el borde de la vereda, Esteban hizo una breve crónica de su largo viaje espacial en el que descubrió cien planetas, encontró doce civilizaciones avanzadas, perdió la conciencia dos veces y se enamoró perdidamente tres y, finalmente, cuando un perro minúsculo vino corriendo a ladrarle a Esteban, este se hallaba reflexionando sobre la verdad, la filosofía y el futuro de la humanidad.

-Bueno, te veo otro día, ¡chau! –después de permanecer callada todo ese rato Lorena al fin abrió la boca, se dio media vuelta mientras arrojaba una sonrisa y entró por la reja de su edificio. La oscuridad, en pocos segundos, se la tragó por completo.

sábado, febrero 19, 2011

Un vistazo a la cartelera del 2010

Ya había realizado listas de fin de año en mi viejo blog (acá y acá), y para no perder la costumbre he preparado mi lista personal del 2010, ahora he decidido dividir las películas en grupos: Las Magníficas, prácticamente obras maestras de visión imprescindible; Las Sobresalientes, como su nombre lo dice resaltan sobre el promedio largamente y generan un gran interés y Las Interesantes, que si bien no son excepcionales destacan sobre el promedio y cuentan con varios puntos a favor a pesar de ciertas irregularidades que puedan tener. Claro, que como toda lista, esta es totalmente subjetiva y depende de mi criterio personal. 


Las Magníficas




“El descubrimiento de un nuevo mundo es quizás el tema principal: Oskar descubre el amor, Oskar descubre que Eli es un vampiro, Oskar descubre que su mundo no tiene límites y que puede dejar de tener miedo. Eli, por su lado, tiene a alguien a quien proteger y con quien se siente bien (o quizás le hace recordar que aún tiene algo de humanidad)”. 


La cinta más impactante del año vino de la fría Suecia: el mundo adolescente muy bien retratado y el tema del vampirismo vuelto a revisar de forma poco convencional. La gran sorpresa del año. (Más)






“El alma atormentada cree haber encontrado una vía de escape, pero se choca contra la realidad: la otra alma no siente lo mismo que él, no ha experimentado las sensaciones de la misma forma. Pero esta vez, el alma desconsolada descubrirá que siempre existió un alma con los brazos abiertos, más como uno mismo."


El personaje romántico del año se debate entre dos mujeres, ¿qué puede más: la estabilidad y seguridad hogareña o el exotismo de lo difícil? (Más)





Hace buen tiempo que coloqué las películas de Pixar en un pedestal, y con esta película no han hecho más que confirmar su talento: llanto, aventura, drama... todo tan humano. Puede que uno finalmente crezca y tenga que atrás los juguetes para siempre, pero cómo nos ha dolido. La mejor película de Pixar, una joya.


Las Sobresalientes


“…Reitman logra entretejer hábilmente comedia y drama para crear así un "tratado" sobre las relaciones humanas. Y es que puedes ver la película tanto con una sonrisa como con un pañuelo en la mano, y aún así seguir disfrutándola.”

La tragicomedia del año con un trío de protagonistas en estado de gracia. Clooney en la cumbre de su carrera, a la vez que un homenaje al clasicismo. (Más)





Un policial destacado: buenas actuaciones y escenas de asaltos y persecuciones. La trama, atrae el cambio de mirada por el que atraviesa el protagonista, ¿ha nacido para vivir siempre en ese mundo? ¿Aún puede elegir una vida nueva?





Nolan nos lleva a través del vasto mundo de los sueños en un viaje que tiene todos los elementos de un buen blockbuster. Pero más allá de eso, ¿acaso no vive cada uno en un sueño que va construyendo a lo largo de su vida?, ¿acaso no luchamos para hacer realidad nuestros sueños más anhelados?, entonces ¿cuáles son los límites entre sueño y realidad?, para Nolan, ninguno.






Defenestrada por muchos, no se puede negar el talento para lograr contar un historia con muchos ingredientes: amor, dictadura, fútbol, reencuentros, venganza… Argentina nunca estuvo tan cerca del espectador. El resultado final y la reflexión que genera hacen olvidar todos los excesos del guión.





Nicolas Cage vuelve a las grandes lides, Wener Herzog muestra su talento; la que es una historia corriente y común (como en muchos otros policiales) adquiere matices surreales, estrafalarios e irónicos. Los momentos finales se dejan ganar por el desenfreno y la locura, lo que para nada es malo si se los sabe llevar bien.






“Pero hablar de "Enseñanza..." es también mencionar el principal tema que toca: el aprendizaje, no el de las materias del colegio sino de uno más duro y que puede llegar a herir, el aprendizaje de la vida real: que no está hecha de solo cosas agradables (moda y artes) sino también de cosas más oscuras (aprovechamiento y mentiras). Una vez aprendido esto, Jenny quizás llegue a liderar su mundo, lo que ha aprendido vale más que decenas de horas de estudio”.


Muchos han dicho: “ha nacido una nueva estrella, Carey Mulligan”. (Más)



“Como su creación, el éxito social que logra Mark es también virtual, puedes tener millones de amigos en tu red, pero has dejado atrás a los más valiosos, en el mundo real. ¿En qué se ha convertido nuestro mundo?, ¿es que para ser exitoso debes dejar la lealtad y la amistad de lado y abocarte en un sólo objetivo: el éxito (el mejor contrato) a cualquier precio? ¿Cuál es el premio final?: pues la soledad del vencedor.”


Una fábula a la medida de nuestra época: inhumana, un éxito a la medida de nuestros tiempos: desilusionado.


La amistad hombre-perro trasciende cualquier límite incluso de lo comprensible, un canto a la fidelidad en un tono menor (en el mejor sentido de la palabra) en su máxima expresión.


"La guerra es una droga", Jeremy Renner, en la mejor actuación de su vida, nos confirma esto, ¿cuál es su hogar, finalmente? (Más)


Las Interesantes


La magia vikinga captada en este largo de animación, amor y aventuras, ¿algo más? (Más)




 


Un viaje al reino de lo onírico y fantástico.





Dos victorias: la del Mundial de rugby y la del pueblo sudafricano.







Locura, delirio, convicción, ¿qué lleva a un joven geek a llevar a la práctica los miles de cómics que ha leído? La justicia, el vacio, el divertimento y las chicas.






Un músico country lucha contra su decadencia, una historia de superación que logra destacar por la presencia del ya mítico Jeff Bridges.



Número 9


Sin diálogos hubiera ganado más. Pero de todas maneras es apreciable el entorno hostil y violento y la lucha por un ideal, en base a la fe en él.





Tres preguntas: ¿Qué es el océano? ¿Lo conocemos en su verdadera dimensión? y ¿hacia cuál camino sin salida lo estamos llevando?







Épica y entretenida, sin dejar de lado la seriedad histórica, una historia en buena forma.



Silencio en el Lago


Después de verla sentirás miedo, no por el desenlace funesto sino por nuestro desesperanzador futuro.


Decepciones
Alicia en el País de las Maravillas


¿A dónde se fue el talento de Tim Burton?


Desde Mi Cielo



Una primera media hora lograda se hace olvidar por la modorra del resto de la película.


Shrek 4



No se esperaba mucho de este desenlace, pero lo hicieron peor.


Sobrevalorada

La Isla Siniestra



Cuando escribí sobre ella la consideré regularmente buena (acá), pero tras volver a planteármela salió perdiendo: la supuesta tensión del ambiente aburre, la actuación de Di Caprio es patética y el desenlace no convence. En mi opinión, si no hubiera sido firmada por Martin Scorsese no estaría en la mayoría de listas de fin de año.


Subvalorada

El Secreto de sus Ojos



Hay gente que odia a Campanella, por eso nunca examinarán objetivamente ninguna de sus películas. El balance final de esta película es, definitivamente, positivo.


Las que me faltaron ver y no deben perderse

Ciudad de las Tormentas

El Último Camino

La Cinta Blanca

Los Abrazos Rotos

Un Hombre Solo

Las voy a ir agregando progresivamente

Imprescindibles para el  2011