viernes, septiembre 13, 2013

Una de Vampire Weekend

Me he pasado las últimas semanas casi sin hacer nada productivo; claro, a parte de la universidad. He gastado mis horas entre el internet, las series, las películas y uno que otro juego. En fin, les paso esta canción de Vampire Weekend, de su último álbum.

¡Saludos!

martes, septiembre 03, 2013

La chica de la boletería

Hoy fui al cine, solo, como siempre. Pido la entrada y la chica de la boletería me lanza una amplia sonrisa y me pregunta:
-¿Sólo una entrada?
-Sí -le digo.
-¿Por qué no te llevas un combo 1 personal?
-Este... no, ahí nomás.
-Y un chocolatito, ¿qué tal?
-Este... bueno, dame uno.
-Ok.
No obstante, este diálogo oculta algo: la amplia sonrisa, el bello rostro y la gran simpatía de la chica de la boletería.

No pude decirle que no y compré un M&M's por cinco soles. Y lo peor de todo, cuando llegue a la sala no me comí el chocolate, pues me acordé que esta semana había empezado mi dieta. 

Nuevamente las chicas usan su gran poder psíquico para controlar mi voluntad.


domingo, agosto 25, 2013

jueves, mayo 16, 2013

Chicas cuyo nombre no recuerdo. Portugal

Imagina haberte olvidado su nombre.
Imagina que nunca más volverás a verla.
Imagina que nunca le pediste su celular, o su facebook.
Ahora ella es una chica anónima.
Y siempre la recodarás cuando escuches Portugal. The Man, ella te los recomendó.
Gracias, chica anónima.

sábado, abril 20, 2013

Ella ya no me gusta

De un momento a otro me di cuenta de que aquella chica que me había gustado por mucho tiempo (quizás más del que hubiera querido admitir) ya no me gustaba. Retrospectivamente. la gran pregunta era si ella me había gustado realmente, ¿acaso sólo era una simple atracción?.¿Acaso hubo algo que hizo que ahora la mire con indiferencia?.

Ya no he vuelto a sentirme total y perdidamente enamorado por ninguna chica, ya no es como cuando era un chiquillo. ¿Qué es el amor entonces? ¿inmadurez, acaso? Y claro, esta superficialidad en el afecto a veces me hace pensar que quizás nunca llegue a AMAR a ninguna mujer con la fuerza suficiente como veo que mis colegas lo hacen. Esta sensación de indiferencia y superficialidad a veces me supera. ¿Existirá la chica perfecta, aquella que me haga perder la cabeza, o simplemente es una ilusión más? Un amigo mío es el tipo más meloso de la faz de la tierra, enamorado empedernido, con su enamorada anda por todas partes y le llama a cada rato, no es por ser aguafiestas pero casi me desespera tanto amor. Mi otro amigo ha pasado casi toda su adultez detrás de una chica que no hace más que dejarlo en su friendzone, pero él vive feliz, a la espera de algún día dejar de ser "solo un amigo".

Sobre la chica "que ya no me gusta" no sé muy bien que pensar, en mi cabeza se acumulan sentimientos encontrados. Me he dado cuenta que ya no le hablo con la facilidad y cordialidad con que antes solía hacerlo, incluso la última vez que la vi noté que ella me ignoró, ¿está molesta conmigo?;  lo peor de todo es que no me importó esta indiferencia: "¡al diablo con ella!", pensé. Ya no añoro su largo cabello, cayéndole sobre la espalda, ni su dulce sonrisa. No me importa ya nada de lo que haga. 

Los sentimientos se van de mi cabeza antes de que tengan efecto en mi alma.

La apatía me consume de a pocos.

miércoles, enero 09, 2013

lunes, diciembre 31, 2012

Nuevo año, grandes esperanzas

Durante cerca de cuatro años creí que los engranajes de la realidad, de nuestro enorme universo, se habían visto alterados por mi culpa, lo atribuí a una acción que debí llevar a cabo, pero nunca me atreví a realizar: nunca fui rechazado por aquella chica en aquel solitario lugar, puesto que nunca me atreví a declararme; por ende, nuestra realidad empezó a alterarse.

Las señales de esta perturbación del correcto curso de las cosas eran más que evidentes: amigos en situaciones extrañas, YO en situaciones extrañas, una total alteración de la fortuna de las personas que me rodeaban. El 2012, por cierto, fue el año más anormal, sucedieron tantas cosas bizarras, que poco a poco empecé a creer que esta estúpida teoría era real. Y decidí hacer algo para tratar de evitar el fin mundo. O sea, realizar, al fin, aquella acción que nunca llevé a cabo (o algo al menos burdamente parecido).

Sin embargo, fracasé.

Pero ahora, ad portas del 2013, y superando el inefable 21 de Diciembre, puedo estar seguro que esta no era más que otra teoría paranoica.

Al fin puedo avanzar, sereno, por el sinuoso camino del mundo real, sin temor a nada y con un ligero destello de sol matutino alumbrando mi camino.

Feliz año nuevo, cómplices de las trangresiones del tejido espacio-temporal.

lunes, octubre 08, 2012

Fragilidad del tiempo

-No, nunca -le respondí a la psicóloga cuando me preguntó si a lo largo del año me había sentido deprimido.  Pero... ¿estaba seguro? al menos no creo haber estado lo suficientemente triste como para notarlo; en todo caso, si de algo estaba seguro era de la apatía persistente en mi forma de ser, actuar y vivir, así soy yo, y nada puedo hacer, aquel chiquillo sentimental, medio irritable y temeroso que era desapareció con la mayoría de edad. Y ya no volvió...

A veces siento como un gran vacío en mi existencia, de un momento a otro me asaltan las dudas ¿he tomado decisiones equivocadas? ¿soy feliz? ¿en qué punto me he vuelto como soy? Y de nada ayudan aquellos pensamientos sobre regresar a la adolescencia que a veces me invaden: volver a estar en la secundaria, hacer las cosas de otra forma, disfrutar esos días de alegría y despreocupación. A veces siento que la vida no hace más que complicarse, pero ¡vamos!, es que ya soy un adulto.

Y de nada ayudó el hecho de que hoy leí "Barrio lejano" de Jiro Taniguchi, viaje al pasado, a los 14 años, los veranos, el colegio, el primer amor... ¿cómo lidian los más viejos con estos pensamientos, cómo se puede vivir con este remordimiento que atormenta a uno a diario? Supongo que algún día aprenderé cómo...  

Por cierto, "The Breakfast Club" es otro desencadenante de ese infinito deseo por desandar los pasos y reescribir mi futuro. No estoy dispuesto ni a que me encasillen ni a que me impongan destino y responsabilidades. Lo que haga a partir de este momento, será todo por decisión mía.